La supervisión grupal y la puesta en común de nuestro trabajo terapéutico es una necesidad para nuestro quehacer clínico.

En su aspecto grupal aporta la vivencia no solo de la supervisión individual, sino la de pertenecer a un grupo de referencia y de trabajo, potenciando tanto el aspecto práctico como profesional de la psicoterapia.

Es una constante actualización de uno mismo como persona y como psicoterapeuta.

• Trabajo experiencial supervisado de los casos aportados por los participantes, con un análisis de las claves gestálticas de cada supervisión.
•  Análisis teórico, desde la teoría de la Terapia Gestalt, de los contenidos presentados en cada supervisión.