La teoría de la Terapia Gestalt ofrece unos criterios claros tanto sobre el desarrollo de la sesión terapéutica como sobre la salud del individuo.

La Terapia Gestalt potencia y apoya la parte sana de la persona, y de ese modo, va a poder despetrificar las rigideces, cambiar los ajustes conservadores por creativos y va a ser capaz de vivir plenamente el presente.

El apoyo en la sesión se hace en el campo de la relación terapeuta/paciente en el aquí-y-ahora de la sesión con lo dado de la situación.

El terapeuta necesita su propio criterio para mantener sus referencias, para saber en qué dirección mirar. Y no debe olvidar que la situación real y presente representa siempre un ejemplo de toda la realidad que ha sido o será. Por eso, también ha de estar atento a la estructura del comportamiento del cliente.

El paciente, en un entorno seguro, como es su relación con el terapeuta, podrá resolver satisfactoriamente el experimento de hacer contacto.

La Terapia Gestalt busca la relación igualitaria entre terapeuta y paciente haciendo que los dos recuperen su fe en el campo que integran ambos en el proceso de psicoterapia.

• Brindar a los participantes un background teórico-práctico en el que apoyar su práctica terapéutica, educativa, sanitaria, etc.
• Ofrecer formación en diagnóstico e intervenciones desde la teoría de la Terapia Gestalt.
• Aportar una formación complementaria sobre el ejercicio de la profesión como terapeuta gestáltico en temas prácticos cómo supervisar, intervisión, cómo recoger información, cómo resolver situaciones especiales, etc.
• Posibilitar la supervisión práctica creando un clima de apoyo y de trabajo que desarrolle las capacidades personales y profesionales de los participantes.