Es un libro fácil y apasionante de leer, poético en muchos de sus párrafos, conmovedor en sus planteamientos sobre el sufrimiento humano y cómo debemos acercarnos a cuantos confían en nosotros.
Gianni expresa con palabras claras muchas ideas y nos pone al principio de un camino que, obligadamente, necesitamos seguir recorriendo si queremos ser buenos clínicos.