Como indica el título, su tarea no se ciñe exclusivamente a la observación y el análisis de esos patrones en el primer año de vida en la terapia con niños, sino que, apoyándose en lo que tan claro les resulta a ellas ver en la espontaneidad de los bebés, amplían su trabajo a la terapia con los padres, con parejas y con pacientes individuales.
La teoría nos la dan, sobre todo, en el capítulo primero, y en los restantes combinan sabiamente sus planteamientos teóricos con los relatos concretos de su práctica con bebés, con sus padres, con parejas y con otras personas. Los títulos de los capítulos son muy claros (“La importancia del primer año” – “¿Por qué el movimiento?” – “Seis movimientos fundamentales” – “Temperamento cinético” – “La historia corporizada”…) y terminan con un Epílogo en el que nos animan a explorarnos para aumentar la experiencia de nuestro movimiento y, en consecuencia, la consciencia (awareness) de nuestro cuerpo.